Finalmente, el miedo que todos teníamos se ha convertido en realidad. Hace algunos días, en el Pirineo francés, un cazador mató a la osa Melba; uno de los primeros animales liberados en esta zona dentro del programa de reintroducción del oso pardo en el Pirineo. Este programa, supuestamente compartido y apoyado por los gobiernos francés y catalán, pretende, ni más ni menos, recuperar el equilibrio natural de un territorio haciendo una apuesta seria por el reconocimiento y la defensa de la biodiversidad. Se están desarrollando, además, experiencias parecidas en otras zonas, tanto del Estado Español como de Europa.

En Cataluña, el programa de reintroducción del oso pardo tiene muchos defensores pero también muchos detractores. Posiblemente, porque desde el gobierno de la Generalitat no se han hecho bien las cosas, y se ha querido iniciar un proceso sin la necesaria participación y complicidad de la gente del Pirineo. En este sentido, no hay dudas de que el éxito de un programa de estas características depende, en un grado elevado, de la sensibilización e información de las personas en particular y de los entes sociales y económicos del territorio, en general.

Desde ADDA, se ha dado soporte a la reintroducción del oso y defendido el derecho de todos los animales a vivir libre y dignamente en sus hábitats naturales. Entendiendo que los animales, al igual que las personas, forman parte de la misma naturaleza con unos importantes valores biológicos, y que la defensa de la biodiversidad pasa obligatoriamente por la necesidad de respeto y convivencia mutuos. También se solicitó, al Departamento de Agricultura, DARP, y al Director General de Medi Natural, explicaciones sobre el proceso qué se ha seguido en la aplicación del programa LIFE y sobre la distribución de los recursos destinados por la Unión Europea a Cataluña. Aunque sin obtener respuesta.

Hoy, ante el hecho de la muerte de la osa Melba, ADDA reclama:

1. Que se tomen medidas más severas que permitan desarrollar con éxito el proceso iniciado.
2. Que se investigue porqué se permiten cacerías en los territorios en donde se debe acoger a los osos y a sus crías.
3. Que se explique cómo se ha hecho esta reintroducción, especialmente en referencia a los colectivos y entidades afectados.
4. Que se informe de cómo se ha distribuido el fondo que la Unión Europea destinó a este proyecto en Cataluña.
5. Que se abra un amplio proceso de sensibilización e información sobre el proyecto citado como mejor método para garantizar su buen resultado.

Como defensores de los animales duele la muerte, por un disparo, de Melba; no sólo porque se trata de una muerte más, a manos de la insensibilidad de los cazadores, sino también porque representa un paso hacia atrás en el importante proceso sustentable de la vida animal en nuestro país.

Ong ADDA   Marzo 1998