La revolución Biotecnológica

ADDAREVISTA 15

Si, en lo que a desarrollo científico se refiere, el siglo XIX fue el de la Revolución Industrial y el siglo XX el de las eras Atómica, Espacial, Electrónica e Informática, el siglo XXI es probable que pase a la historia como la era de la Revolución Biotecnológica. En los próximos años vamos a tener oportunidad de familiarizarnos con términos ahora un tanto difusos: animal transgénico, genoterapia, xenotransplante, bio-reactores, genoma, clonación.
Como todas las revoluciones humanas, desde el neolítico hasta la actualidad, la revolución biotecnológica promete cambios radicales en la forma de vivir y de entender la vida del hombre, y comprenderá no sólo el ámbito científico y técnico, sino también el comercial y político, e incluso el social y cultural.
Pero es propio de los avances humanos dar un paso atrás antes de dar otros hacia adelante. La Revolución Industrial ha traído indudablemente mayor bienestar a la humanidad, a costa de un desarrollo irracional que ha arrasado bosques, ríos y mares, y ha conllevado la extinción o amenaza de especies animales y vegetales; además, ha repartido de modo desigual la riqueza resultante. En cuanto a la era atómica, sólo mencionar Hiroshima y Chernobil es suficiente para entender que el progreso tiene a veces un reverso de la moneda peligroso incluso para la supervivencia de la vida en el planeta.

BUENAS INTENCIONES

La biotecnología y la ingeniería genética han abierto nuevas y esperanzadoras perspectivas dentro del campo médico para la investigación y diseño de nuevos fármacos y terapias que acaben con enfermedades humanas como el cáncer, el sida o una simple gripe; también prometen optimizar al máximo las explotaciones agrícolas para, por ejemplo, terminar con el hambre en el mundo. Sin duda éste sería un resultado positivo y representaría un avance para la humanidad en su conjunto. Sin embargo, estas incipientes disciplinas científicas plantean muchos problemas de tipo ético, y significan, en opinión de las asociaciones animalistas un paso atrás en la defensa de los derechos y el bienestar de los animales. El problema se agrava si tenemos en cuenta que, como en otros campos de la sociedad, la legislación es escasa y no responde a los conflictos de intereses que se producen.

MÁS INFORMACIÓN

La comunidad animalista ha plantado cara a los enormes intereses comerciales que sustentan este tipo de investigaciones y que van en busca de las lucrativas "patentes" sobre los seres vivos manipulados genéticamente. En este sentido, se ha pedido una moratoria a nivel internacional en la investigación genética y la concesión de patentes para que la opinión pública pueda ser informada debidamente sobre las importantes consecuencias de la manipulación genética de los seres vivos y las trascendentales cuestiones éticas que plantea a la sociedad actual. Hay que explicar cuáles son los métodos, sus posibilidades y sus riesgos o posibles consecuencias, además de considerar su utilidad real. La información objetiva y completa es fundamental.

TÉCNICAS BIOTECNOLÓGICAS

La biotecnología es utilizada desde antiguo. Hace miles de años que se utilizan microorganismos (bacterias, hongos) para transformar sustancias básicas en otras útiles al hombre, como vino, queso, yogurt, vinagre o pan. Todos ellos muy corrientes y con importantes mercados a nivel internacional.
La moderna biotecnología también se ha desarrollado, muy rápidamente, a la sombra de los intereses humanos.
Podemos diferenciar dos tipos de técnicas biotecnológicas en auge en los últimos años: las técnicas de fecundación y la manipulación genética. Otros métodos son la inyección de hormonas u antibióticos de manera sistemática; por ejemplo, la hormona BST de crecimiento (Somato Tropina Bovina), obtenida por manipulación genética, que inyectada a las vacas aumenta su producción de leche, pero también aumenta el estrés del animal, las llagas debido a los pinchazos repetidos y las infecciones en las ubres.

TÉCNICAS DE FECUNDACIÓN

Son técnicas básicas, ya que sin ellas no se habría podido desarrollar la ingeniería genética o la clonación en el terreno animal. Con ellas se alteran los procesos reproductivos naturales de los animales para aumentar la cantidad y calidad de su descendencia. De ese modo se consigue un control artificial absoluto sobre todo el proceso, desde la producción de las células germinales hasta la formación del embrión.

  • Inseminación artificial: se aplica desde los años 50 en animales. Consiste en inyectar mediante una pipeta el esperma de un macho considerado de máxima calidad en el útero de la hembra.
  • Trasplante de embriones: en primer lugar se estimula artificialmente la ovulación de la hembra mediante inyección de hormonas. De este modo se pueden obtener de 5 a 40 óvulos cada vez. Los óvulos así obtenidos se inseminan artificialmente y los embriones resultantes se extraen de la madre y se implantan en madres sustituías.
  • Fecundación in vitro: en primer lugar se extraen los óvulos de la hembra para inseminarlos en una probeta en el laboratorio. Cuando los embriones han madurado son implantados en otras hembras.

MANIPULACIÓN DE EMBRIONES

  • Clonación: consiste en crear réplicas genéticamente exactas de un embrión. Ello se consigue mediante el transplante nuclear, es decir, se extrae el núcleo de los embriones (donde se encuentra el ADN con la información genética) y se sustituye por el ADN de las células de otro embrión "superior".
  • Congelación: tanto el esperma de los "supermachos" como los "superóvulos" y los "superembriones" obtenidos a partir de ellos son congelados en grandes cantidades para ser utilizados en miles de animales.


CONSECUENCIAS

Todas estas técnicas son enormemente estresantes para las hembras así manipuladas, pues se utiliza su aparato reproductor como si de una máquina de fabricar animales a la carta se tratara, y es frecuente la práctica de cesáreas a las madres sustitutas, debido al enorme tamaño de los fetos. Además, si se comete un pequeño error pueden ocurrir accidentes fatales. Eso es lo ocurrió en el caso del toro "Bell", cuyo esperma sirvió para engendrar miles de terneros. Pero estos terneros morían 3 meses después de nacer debido a deficiencias de su sistema inmunitario heredadas del "supertoro", lo que obligó a sacrificar más de 100.000 de ellos.
La reproducción asistida en humanos ha beneficiado enormemente a miles de parejas de todo el mundo, y por lo tanto es una técnica beneficiosa para el hombre, cuando se la aplica a sí mismo. Los animales, en cambio, no han escogido voluntariamente ser manipulados; la aplicación sistemática de estas técnicas en la explotación ganadera no tiene en cuenta su bienestar y el sufrimiento que se les causa.

TÉCNICAS DE BIOINGENIERIA GENÉTICA

  • Microinyección: utilizada principalmente en ratones, pero también en peces, cerdos y rumiantes. Procedimiento: los embriones son extraídos de la hembra embarazada y seguidamente se les inyecta una solución que contiene miles de copias del gen nuevo, mediante una microaguja. A continuación se inserta el embrión en una madre sustituta a la que previamente se ha inducido el celo por métodos artificiales, como la inyección hormonal. El índice de éxitos es muy bajo, de entre el 1 y el 5%, aunque un factor determinante es la especie de que se trate. En la actualidad no se puede predecir la cantidad de ADN que se incorporará o cómo interactuará con los genes propios del animal, es decir, si alterará dañinamente las funciones vitales del animal o no.
  • Bombardeo del embrión con ADN absorbido en titanio.
  • Electroporación: se aplican campos eléctricos que hacen permeable la membrana celular a las pequeñas moléculas de ADN disueltas a su alrededor. Su eficiencia es del 62%.

Relación de contenidos por tema: Experimentación


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