Marzo 2012. Redacción.—En el año 2006, la UE adoptó un plan de protección animal que regulaba diversos aspectos, tales como la experimentación de animales o las explotaciones ganaderas, entre otros. En base a dicho plan, el pasado enero de 2012, la UE creó una nueva estrategia cuatrienal (2012-2015), denominada «Comunicación de la Comisión» al Parlamento Europeo, el Consejo y el Comité Económico y Social Europeo. Con ella se pretenden mejorar algunos puntos, como la irregular aplicación del plan de protección animal en los distintos Estados miembros, y lograr así que el bienestar animal se aplique con todo el éxito y la eficacia real y visible.

EL TRATADO 13

En el Tratado 13 de Ámsterdam, n.º 13, la UE indica que los animales son seres sensibles y ha de tenerse en cuenta su bienestar. Ya en 2006 se adoptó un plan de protección animal en aspectos relacionados con las explotaciones ganaderas, la legislación sobre el transporte y sacrificio, la experimentación animal y los zoos. Sin embargo, se ha detectado la necesidad de acometer un cambio importante para que estas medidas surjan el efecto deseado.

La UE ha destinado casi 70 millones de euros al año para apoyar el bienestar animal, de los cuales un 70% va destinado a los agricultores en forma de pagos del fondo europeo agrícola. Los Estados miembros pueden aportar otras medidas de apoyo como inversiones a la formación, asesoramiento a agricultores, etc. Entonces, ¿qué está sucediendo? ¿Por qué no están funcionando estas medidas con toda la eficacia y provecho que sería deseable?

PUNTOS CONFLICTIVOS Y POSIBLES SOLUCIONES

Aunque las aplicaciones de estas normas son detalladas y específicas para cada sector, suelen ser irregulares y, por tanto, se aplican de manera desigual en los Estados miembros. Tampoco existe una legislación comunitaria en el ámbito de los animales de compañía, algo realmente curioso. La conclusión es que solo aplicando las normas —cuando se aplican— no se obtienen los resultados apetecidos y aunque se ha progresado la legislación en materia de bienestar animal tiene parcelas donde los requisitos generales son de difícil aplicación o no existen. Hay que plantearse si el enfoque «café para todos» sigue siendo el más adecuado, pues existen diversas maneras de explotación y la naturaleza del suelo es peculiar en cada Estado miembro.

Otro punto conflictivo son los costes adicionales: las normas de bienestar animal han supuesto costes adicionales en experimentación y ganadería. Aunque la UE concede años de plazo para facilitar su aplicación y compensar estos costes, no se adoptan las medidas suficientes para informar a las partes interesadas, poder realizar controles o aplicar sanciones. Resultado: las adaptaciones no se realizan a tiempo.

La falta de información adecuada de los consumidores es otro punto a reforzar. Para el 64% de la población europea es importante el bienestar animal, pero no están bien informados de los métodos de producción y de cómo afectan al bienestar. Resultado: el consumidor se decide por el precio de los productos alimenticios.

Por otra parte, muchos agentes interesados en el bienestar animal carecen de los conocimientos suficientes; las conclusiones de las investigaciones realizadas tampoco se divulgan correctamente ni están bien coordinadas, y la falta de sensibilización favorece la resistencia a los cambios.

Teniendo en cuenta lo anterior:

a) Se necesita simplificar y elaborar principios claros de bienestar animal.

b) Las normativas sobre protección animal en la ganadería o zoos son demasiado generales para resultar prácticas.

c) Existen problemas de bienestar animal relacionados con la estructura de los sistemas de producción que no se abordan.

d) No existe legislación específica de la UE aplicable a especies como vacas lecheras, ganado bovino o conejos, pese a los diversos problemas planteados por los científicos y la autoridad competente.

PROPUESTAS DE LA COMISIÓN EUROPEA

1. La Comisión estudiará introducir indicadores científicos basados en los resultados de bienestar animal, en comparación con los factores que se han utilizado hasta ahora; se debe tener en cuenta la experiencia adquirida en aquellos ámbitos en los que ya se han previsto indicadores (pollos de engorde y su sacrificio).
2. La Comisión reforzará la observancia de su cumplimiento por parte de los Estados miembros. Esta puede lograrse con la experiencia habida en las legislaciones realizadas por los Estados miembros o bajo su responsabilidad para garantizar que se aplique con igualdad de condiciones a todos los productores de la UE y que se trate a los animales correctamente. La Comisión continuará inspeccionando a los Estados miembros por medio de la OAV, entre otras acciones.
3. Se apoyará la cooperación internacional, proporcionando información adecuada a los consumidores y al público en general. En este sentido, la UE se plantea si realmente existe una información adecuada para lograr una concienciación en el consumidor y sensibilizar a niños, adultos, jóvenes o público en general ante el respeto a los animales. La ingesta de los alimentos de origen animal está muy generalizado y a los consumidores les preocupa cómo han sido tratados los animales. Pero, en general, no poseen los conocimientos suficientes para conocer toda la problemática que implica el bienestar animal.
4. Se informará a los consumidores sobre la legislación de la UE aplicable a los animales destinados al consumo, y es importante garantizar que no sean inducidos a error con declaraciones engañosas sobre su trato. Existen proyectos en marcha, como Farmland (para niños y profesores en la escuela primaria) o el programa Better Training for Safer Food. La UE también investigará el bienestar de los peces de piscifactoría, en el ámbito de la legislación de la UE sobre la protección de los animales durante el transporte y en el momento del sacrificio, si bien no existen normas específicas. La UE seguirá recabando dictámenes científicos especie por especie y evaluará el bienestar de los peces en la acuicultura, para adoptar medidas adecuadas en función de los resultados.
5. También analizará el impacto de las medidas adoptadas respecto a los sacrificios según sus creencias religiosas, así como el etiquetado.
6. Es importante un marco jurídico simplificado en materia de bienestar animal, que incluya estos principios en el contexto de una actividad económica, y que, paradójicamente, han sido olvidados, incluyendo a los animales de compañía. Para ello estudiará la utilización de indicadores de bienestar animal, teniendo en cuenta los criterios elaborados por el proyecto Welfare Quality —calidad del bienestar—, y aumentará la transparencia de la información sobre el bienestar animal destinada a los consumidores, para que puedan elegir y saber qué comprar con conocimiento de causa.
7. Se establecerá una Red Europea de Centros de Referencia para garantizar que las autoridades competentes reciban información técnica coherente sobre cómo aplicar la legislación de la UE.
8. Se elaborarán criterios comunes de capacitación del personal que manipula los animales, garantizando que pueden detectar, prevenir o limitar el dolor, el sufrimiento y la angustia, así como conocer las obligaciones jurídicas relacionadas con la protección y su comodidad. También podría preverse un nivel adecuado de profesionalización para los responsables de los prospectos, instalaciones o equipos que les puedan afectar.

OTRAS MEDIDAS INTERESANTES PARA EL BIENESTAR ANIMAL

En este momento de restricciones económicas, es preciso optimizar resultados y coordinar eficazmente las acciones que se emprendan. La Comisión propone establecer un acuerdo entre las partes implicadas, para evaluar cómo optimizar los efectos que influyen en los actuales mecanismos de la PAC (Política Agraria Común), en su conjunto.