¿Defensor del Pueblo? - Carles Sóliva

ADDAREVISTA 37

El Defensor del Pueblo de España, Enrique Múgica, ha realizado unas declaraciones, en la cadena COPE, que considero gravemente ofensivas para la gran mayoría de la población. Con un evidente ánimo injurioso, que podría ser tipificado como un delito de los especificados en el artículo 208 y siguientes del Código Penal fueron realizadas, además, con notoria publicidad.

Los hechos son los siguientes:

El pasado día 28 de noviembre de 2008, siendo entrevistado en el programa “La tarde con Cristina” acerca de los que “piensan que el toreo es una tontería”, éste alto cargo público, que teóricamente debe defendernos por imperativo constitucional (Art. 54 de nuestra Carta Magna) afirmó, entre risas y sin rubor que “hablar a los tontos es muy difícil; no hay argumentos racionales para defender el toreo; pienso en los filósofos ateos del siglo XIX que intentan explicar de manera racional la existencia de Dios”, y añadió orgulloso de su profundidad intelectual “o se cree o no se cree; es sensibilidad suprema. Se tiene o no se tiene sensibilidad. Yo tengo sensibilidad”.

Considero que acredita una notable incultura, que de por sí le incapacitaría para ejercer el elevado cargo que ostenta. Habla con notable desconocimiento de los filósofos racionalistas en el siglo XIX, que además eran - dice el “sensible” Múgica - ateos. ¿No se referiría a Pascal, Descartes o Leibniz que vivieron en el siglo XVII? Que, además, no eran nada de ateos pero, eso sí, poco respetuosos con los derechos de los animales. ¿A quién se refiere cuando habla del siglo XIX? ¿A Nietzsche que define “todo fenómeno moral como animal?. ¿A Schopenhauer que elaboró todo un tratado moral con relación a los animales? ¡Cómo se deben estar riendo desde las alturas estos filósofos!

Sus frases pueden ser indiciariamente constitutivas de un delito de injurias, porque el “dolo” es evidente: risas, tono jocoso, y menosprecio. Como licenciado en derecho y Defensor del Pueblo – el abogado de todos - debe de saberlo. Se realizaron, además, con publicidad, en un medio de comunicación, y reproducidas, a su vez, por diferentes otros medios. El sujeto pasivo del delito está claramente definido: las personas que somos favorables a la ilegalización de una perversión basada en la crueldad y en la muerte.

Múgica considera que está dotado de “sensibilidad” porque disfruta asistiendo al espectáculo de la transformación de un bello y noble animal, a través de una sistemática y reglamentada tortura aplicada por seres dotados de la misma sensibilidad que él, hasta que moribundo y convertido en un despojo sangrante, boqueando sangre, agonizante, es arrastrado hacia los toriles para su despiece, posiblemente todavía vivo. Si le atrae la filosofía – es evidente como “amateur” – puede leer a David Hume, empirista del siglo XVIII, quien afirmaba que es “evidente que los animales no sólo sufren, sino que están dotados de pensamiento y razón como los seres humanos”. Añadía que esta verdad era tan obvia que no se tenía que perder el tiempo en defenderla; y concluía “los argumentos son tan obvios que nunca escapan al más estúpido e ignorante”. Lo decía David Hume en el siglo XVIII; y casi tres siglos después... ¡todavía hay quien no comprende estas verdades tan evidentes!

 

Ong ADDA -Diciembre 2008


Relación de contenidos por tema: Opinión


Temas

Haz clic para seleccionar