Campañas de ONG ADDA

ADDAREVISTA 41

CAMPAÑAS DE ONG ADDA

Ocurrió en el año 1999, y es posible que quienes en aquella fecha ya eran socios lo recuerden. Conscientes, por aquellas fechas, de que para ver satisfechas nuestras solicitudes y anhelos era necesario llegar, como país democrático, a los partidos políticos, decidimos hacer una campaña reuniendo firmas de socios, colaboradores y simpatizantes.
Con ya 23 años de existencia y un trabajo y entusiasmo enormes, así como el deseo de hacer las cosas lo mejor posible, conseguimos reunir 3.267 folletos firmados, pocas fechas antes de una convocatoria de elecciones generales. La campaña se titulaba «El Voto Útil», en la que se requería a nuestros simpatizantes cumplimentar un escrito con sus señas y su firma. La petición que se hacía a los partidos políticos era la siguiente: «España es el país donde más se vulneran los derechos de los animales, consecuencia directa de la falta de voluntad política, legislación y ausencia de control en el cumplimiento de las normas comunitarias. En la próxima legislatura, como ciudadano que respeta a los animales, daré mi voto a aquel partido con representación parlamentaria que incorpore en su programa proyectos de defensa y protección de los animales». Como se ve, el texto, 11 años después, conserva toda su actualidad.


Llevados por este entusiasmo se decidió que era necesario pasar por un notario para que protocolizase y diese fe de todos estos manifiestos. El 7 de octubre del año 1999, el notario Agustín Ferrán Fuentes, de Barcelona, y después de un trabajo enorme —no en vano se le colapsó la notaría comprobando y contando de uno en uno cada escrito— entregó a ADDA la escritura, devolviendo los manifiestos junto a tantas copias simples como partidos a los que se les haría llegar en el Congreso de los Diputados de Madrid. Pero el ADDA, reticente, fue a más, y remitió también una copia de la escritura acompañada de los manifiestos ¡al Defensor del Pueblo!

Es de suponer que la solemnidad de la campaña, avalada por los escritos y la fe notarial, debió de ser considerada por nuestro ombudsman como algo que debía ser tomado muy en serio y, por lo tanto, dar acuse de recibo de cada uno de los escritos a su destinatario, pues en él figuraban completas sus señas. Cierto día, en las oficinas de ONG ADDA, empezaron a recibirse cartas, llamadas telefónicas y consultas de muchísimas personas alarmadas por haber recibido un escrito personal del Defensor del Pueblo sobre un tema que muchos ya ni recordaban. Fue una labor tediosa, pero necesaria, explicar lo ocurrido.

EN RESUMEN

Los partidos políticos pasaron olímpicamente, pero en una notaría barcelonesa y en las dependencias del Defensor del Pueblo en Madrid, el trabajo debió de parecerles agotador.

 

Ong ADDA   Diciembre 2010


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