La Fundación Altarriba convocó, los días 17, 18 y 19 de febrero de 2005, la Conferencia Internacional sobre la protección legal de los Oanimales en España en su segunda edición (ver ADDA Defiende los Animales n° 26). El lugar elegido fue el mismo que la anterior: la sede central de la Universidad de Barcelona. En su vetusto paraninfo el jueves 17 se celebró la sesión de apertura, y las ponencias y conclusiones se desarrollaron los siguientes viernes y sábado. Aunque los convocantes eran dos, Altarriba y Trifolium, la presencia de esta última, al igual que en la primera edición, no dejó de ser puramente testimonial. Si bien inicialmente este evento estaba programado para el mes de noviembre de 2004, centrado en el manejo de los refugios y centros de acogida para animales de compañía, más tarde y con buen criterio se le dio un acento más de acorde con la protección legal, por lo que se incorporó también el tema de los animales exóticos, su tráfico y recuperación.

Como la experiencia, a la que algunos prefieren dejar de lado, es la mejor escuela si se sabe aprender de ella, esta segunda conferencia ha tenido un desarrollo más pausado, más de acorde con los tiempos -los animalistas son gente llana-, y se ha estructurado de forma mucho más efectiva. No se han dividido las ponencias en dos salas para charlas simultáneas, sino que se han concentrado todas ellas en una sola -el Aula Magna-: el viernes las sesiones se estructuraron en cuatro mesas de cuatro o cinco ponentes y el sábado en dos mesas para acoger, además, las conclusiones. Se han reunido así a todos los asistentes, bastante numerosos, que proporcionaban el calor y el ambiente necesariamente confortable para los comparecientes.

A pesar de que, como se ha dicho, el público era numeroso, una vez más se echaba de menos algo que hasta el momento no se ha llegado a alcanzar en España: interesar a quien más interesa, es decir, a esta ciudadanía potencialmente sensible con los animales, este totum de ciudadanía, que sin saberlo espera y necesita recibir el mensaje animalista. Así pues, eran y estaban los de siempre para convencer a convencidos u ofrecer más conocimientos a los recién llegados a la causa. Es decir, una reunión de familia numerosa propicia al reencuentro, al saludo quizás por tiempo olvidado y al comentario de los últimos acontecimientos en el mentidero animalista. Entretanto, multitudes se agolpan en largas colas en gélidas noches de invierno para rascarse el bolsillo -y no poco- a fin de lograr entradas para un concierto de algún afamado conjunto que actuará a meses vista. Y este público es joven, el que más se interesa y participa del respeto hacia los animales. No se trata de restar afluencia a cualquier opción lúdica pero, por contraste y carencia, puede decirse que aún falta un largo trecho para interesar mínimamente a la sociedad.

INAUGURACIÓN

El paraninfo de la Universidad de Barcelona pertenece ya a lo añejo. Una mesa de presidencia que preside el Magnífico Rector -esta vez delegó su presencia-,acompañado de representantes, a ambos lados, de las adheridas instituciones catalanas más representativas: el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat -el Conseller también delegó su presencia-, la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona en sus dos vertientes: la Agencia de Salud Pública (responsable de los animales de compañía y de consumo) y el Consejo Municipal de Convivencia, Protección y Bienestar de los Animales. Faltaba una representación del Colegio de Veterinarios. Y hacia la lejanía se ubicaban los asistentes, que no llegaban a llenar los incómodos bancos corridos de madera propios de tiempos en que la ergonomía del cuerpo humano no se hallaba suficientemente estudiada, a pesar de haber sido este mismo edificio sede de la Escuela Superior de Arquitectura. Esta distancia dificulta poder establecer un clima y una complicidad entre quienes, los unos y los otros, están por la misma labor. A pesar de todo, dos de los invitados de peso al acto: Jesús Mosterín y Pilar Rahola, calentaron el ambiente y fue una pura delicia escuchar sus intervenciones. De Mosterín, filósofo, poco hay que hablar, pues resulta ser una baza fuerte del animalismo español y, al escucharlo, siempre se aprende. A Rahola, la mediática defensora de los animales, es un gozo oírla; con el tiempo está llegando a una madurez de ideas, conocimientos, expresividad e impostura tales que, jugando con sencillez y simpatía, convierte su intervención en un raudal de ideas que fluyen de su privilegiado cerebro en un derroche de facultades que dejan prendado al espectador. Y lo mejor de ella: se le entiende todo.

LAS PONENCIAS

La Conferencia, en sus jornadas de trabajo, se dividió en dos partes diferenciadas según su temática; el viernes día 18 estuvo dedicado a la situación legal de los animales, y como subtema al rechazo del sacrificio de animales de compañía, y el sábado 19, al tráfico ilegal de especies salvajes en peligro de extinción y a los centros de recuperación.

El número de ponentes, 22, a todas luces excesivo, y la variedad de intervenciones según el criterio y cargo de cada uno de ellos, dificultó a los asistentes poder sacar un mayor provecho de todo lo que allí se dijo.

El resultado fue el esperado: quienes representaban a la administración se limitaron, con mayor o menor fortuna, a dar a conocer, siempre enfatizando en lo positivo y sin rozar carencias o puntos difíciles de explicar, el trabajo que desarrollaban. Lo mismo ocurrió en cuanto al trabajo de las protectoras, quizás matizado con casos vividos de amenazas y sucesos crueles ocurridos con sus protegidos. También el representante de SEPRONA se decantó por el tremendismo descubierto en varias de sus actuaciones. Los zoos también presentaron su cara más seductora, autodenominándose necesarios, educativos e irremplazables. En total, una continuidad plácida a lo largo de las ponencias. Sin sobresaltos. Todo debía transcurrir dentro de la pauta prevista, con el tempo marcado por quien, sin ser moderador, pues se situaba en mesa aparte de los comparecientes, avisaba con firmeza a quien se excedía del tiempo que se le otorgaba. Poco tiempo y pocas preguntas por parte del público, que además debía ceñirse al tema tratado sin expresar opiniones personales. Con este panorama poco -siendo optimistas- pudo resumirse de esta conferencia. Todo el mundo satisfecho: los organizadores, y el público presente. Nada de problemas. Entretanto Cataluña tiene un reto importantísimo, de cara a la implementación de la ley 22/2003 de no matar en perreras y refugios a partir del 1 de enero de 2007, ya muy cercano, en donde las administraciones -que son las responsables- no han hecho nada, o casi nada, hasta el momento. Parece, pues, que existe un conformismo en que la ley podría fracasar. Pero esto no fue resaltado con la fuerza que era de esperar, quizás por resultar incómodo para los patrocinadores allí presentes. Se ha perdido una buena ocasión para denunciar la situación e intentar poner en marcha avances importantísimos, algo que en el resto de España podría ser seguido, si se alcanza el éxito, por otras comunidades. Cuando la Conferencia, en su primera parte, se enfocaba en el abandono de los animales de compañía y en la necesidad de no matar en perreras y refugios, de cara al cercano futuro parecía inevitable una continuada petición y dar la voz de alarma para la puesta en marcha preventiva de soluciones.

Al final de la Conferencia, que ya excedía en más de una hora el horario marcado, no permitió llegar a las conclusiones que se anunciaban en el programa. 

LOS PONENTES

• Marta Tafalla, filósofa, habló de cómo se ha tratado el tema de la defensa de los animales en las distintas corrientes filosóficas y destacó el interés por los animales de filósofos cómo Pitágoras, Kant, Schuber y Schoppenhauer.
• José María Pérez, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Cádiz y asesor del Consejo Andaluz de Veterinarios, el jurista Marc Boillat y los abogados Paulino Rodríguez y Carles Sóliva coincidieron en que las actuales leyes de protección de los animales no están bien redactadas ni aplicadas. Por ejemplo: se castiga más el hecho de no tener un animal de compañía censado o el ladrido de un perro que el maltrato o el abandono.
• Oriol Batista, concejal de Sanidad y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Mataró (Barcelona), expuso cómo su localidad afrontó la decisión de no matar animales de compañía en su perrera municipal desde que en el año 2000 aparecieran en los medios de comunicación empleados de esta perrera matando animales con métodos crueles e ilegales, como el gas (*). Comentó que los principales problemas para poner fin al sacrificio en los centros de acogida son la financiación y el mecanismo.
• Julia Duran, directora de Seguridad Alimentaria y Salubridad de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, presentó el sistema de gestión del Centro de Acogida de Animales de Compañía municipal de Barcelona, CAAC. Expuso los balances de entradas y salidas de los animales y el procedimiento que siguen cuando reciben un perro con microchip. Señaló un fallo tanto de la Ley Catalana de Protección de los Animales como de las Ordenanzas municipales de Tenencia, Protección y Venta de Animales de la ciudad de Barcelona, pues cuando entra en este centro un animal con microchip y su propietario no responde ni a los dos avisos telefónicos ni a las dos notificaciones por escrito que se le hacen, a no ser que el perro sea de una raza considerada potencialmente peligrosa, no puede considerarse como un abandono.
• Ferrán Alegre, jefe de la Sección de Salud Pública de la Diputación de Barcelona, habló del programa de esta diputación al que están adheridos 259 de los 311 municipios de la provincia. Actualmente la Diputación dispone de nueve Centros de Atención de Animales Domésticos de Compañía, CAADC, en funcionamiento, dos en construcción y tres contratos con otras entidades colaboradoras. Alegre mostró una serie de fotografías de las modernas instalaciones de estos centros.
• Ricard Adán, veterinario, contrariamente a muchos de sus compañeros de profesión, expuso su opinión a favor de la esterilización y desmintió el tópico de que las perras deben criar por los menos una vez en su vida.
• Kepa Tamames, portavoz de la Asociación Trato Etico con los Animales, ATEA, de Euskadi, expuso de manera generalizada cómo trabajan las asociaciones de este campo y los problemas más frecuentes con los que se encuentran, remarcando que la administración debe empezar a ver el abandono desde el punto de vista de un problema moral y no tan sólo desde el higiénico-sanitario. En otra intervención al día siguiente, criticó la naturaleza mercantilista del comercio de animales salvajes. El tráfico ilegal de animales constituye el cuarto de mayor volumen mundial después del de armas, personas y drogas. Tamames también expuso las consecuencias del tráfico ilegal, que equipara al comercio legal, ya que los animales sufren igualmente en ambos casos, ya sean capturados en su habitat como criados en cautividad. Denunció el absoluto descontrol en el tema, indicando que sería necesario identificar y registrar el mayor número posible de animales y de propietarios.
• Pilar Cañizo, presidenta de la Asociación Nacional de Amigos de los Animales, ANAA, de Madrid, mostró los logros que ha conseguido este refugio en los 12 años de su existencia, aunque solucionen en parte la superpoblación enviando animales a Alemania.
• Leticia Marcos, vocal de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Salamanca, leyó un emotivo relato de las desagradables, trágicas y hasta peligrosas experiencias de su refugio con las que se han encontrado los voluntarios de este centro.
• Gemma Knowles, vicepresidenta de la Fundación Trifolium -uno de los entes promotores de la conferencia- mostró imágenes de su refugio de Canópolis cercano a Barcelona, y su utilización no tan sólo como albergue de acogida sino con unas dependencias dispuestas para la puesta en marcha de numerosas actividades interactivas en favor de los animales.
• Modesto Píriz, comandante de la Plana Mayor de la Jefatura Superior del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, SEPRONA, explicó los logros de este cuerpo desde que fue fundado en 1988 (ya cuenta con más de 1.000 agentes repartidos por todo el estado español, a excepción del País Vasco), hasta sus últimas actuaciones desde que entró en vigor el nuevo código penal en el mes de octubre de 2004. Antes se limitaban a los casos más graves, pero con la nueva normativa sus actuaciones dirigidas a los animales de compañía serán más numerosas. Píriz expuso un ejemplo interesante de un refugio provincial creado en Cuenca al que los ayuntamientos interesados pueden abonarse y que pueden utilizar a cambio de firmar un convenio por el que se comprometen a llevar a cabo programas de tenencia responsable y similares. También en otra ponencia denunció que el comercio ilegal de animales exóticos conlleva situaciones de clandestinidad, fraude y falsificación de documentos, pero la persecución es débil e implica pocos riesgos para los traficantes, ya que las sanciones disuasorias son leves. La obtención de los animales es fácil y reporta altos beneficios. Como esta actividad tiene poco rechazo social o el público desconoce la problemática, se presentan pocas denuncias, lo que dificulta la persecución policial. El comercio ilegal tiene también implicaciones de sanidad y salud pública. Los principales problemas que encuentran los cuerpos de la policía son, sobretodo, la inexistencia de documentos individualizados para cada animal -CITES- y la falta de centros de rescate donde llevar a los animales decomisados, pues en el 95% de los casos los animales se quedan con el infractor. Además, existe una falta de colaboración oficial y policial entre países, con la dificultad de identificar a los animales y las partes de los mismos, así como una falta de técnicas de investigación policial.
• Martha Armstrong, vicepresidenta del programa de animales domésticos del Humane Society of the United States, HSUS, explicó que en Estados Unidos se sacrifican anualmente entre cuatro y seis millones de animales de compañía abandonados. La Sra. Armstrong habló de la reciente alianza estratégica creada en el año 2004 entre las principales asociaciones de protección animal de los Estados Unidos, entre ellas HSUS, NSAL, ASPCA, AHA y Maddie's Fund. La finalidad de esta alianza es que las diversas asociaciones dejen a un lado sus diferencias y trabajen juntas para salvar las vidas de todos los animales de compañía sanos y curables de los refugios de Estados Unidos. Esto lo consiguen acordando unas definiciones comunes (de animales sanos, curables, insanos o incurables), llevando a cabo campañas de promoción conjuntas, organizando grandes eventos para la adopción, ofreciendo esterilizaciones y vacunas a precios reducidos, compartiendo cifras e informaciones abiertamente y encargando encuestas para analizar sus progresos. De esta manera han conseguido aumentar sus índices de salvamento y reducir las entradas a los refugios.
• Helena Striwing, abogada especialista en Derecho Animal, Psicología, Criminología y Sociología del Derecho, y Mikael Aslund, inspector de policía, ambos de Suecia, dieron a conocer unos convenios a través de los cuales veterinarios e inspectores de la policía intercambian conocimientos y reciben clases en materia de protección de los animales y legislación. Se ha elaborado literatura que es utilizada por la policía, los fiscales y los tribunales. Respecto al tema de los refugios, expusieron que no existen refugios gubernamentales en Suecia y, en caso de querer abrir uno, los requisitos son extremadamente estrictos. Se debe solicitar un permiso de trabajo específico y se investigan las cualificaciones y el historial criminal de los solicitantes, y se deben seguir numerosas normas de cómo construir las instalaciones. Por ejemplo, hay un límite específico del número de animales relativo al espacio disponible, para evitar la superpoblación, y los perros deben disponer de camas.
• Michael Flynn, superintendente de apoyo de operativos de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad Escocesa, asociación privada con 170 años de antigüedad, que procesa 120 denuncias y recibe casi 150.000 llamadas anuales, presentó las diversas leyes escocesas de protección de los animales en que se basan para actuar.
• Adriano Fragano, doctor en ciencias naturales y consejero de la asociación milanesa Oltre la Specie Onlus ofreció la última ponencia del día.
• Ernesto Alvarez, presidente del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Habitat, GREFA; Manel Gazo, director gerente de la Fundación para la Conservación y Recuperación de los Animales Marinos, CRAM, y Damián Sánchez, responsable del Centro de Recuperación de Fauna de Vallcalent, los tres de Cataluña, presentaron las meritorias actividades de sus respectivos centros.
• Carmen Maté, directora del zoo de Barcelona, intentó mostrar su parque como un centro de conservación, educación e investigación, enumerando los diversos programas de cría en cautividad y convenios de investigación en los que participan, el número de animales decomisados que alojan, etc., pero sin poder aclarar si alguno de estos animales ha sido jamás reintroducido en la naturaleza.