Las corridas de toros en Francia - ADDA France. Isabel Marcoux-ADDA

ADDAREVISTA 10

Querer desconocer el incremento que han tenido las corridas de toros en Francia estos últimos años, sería poco riguroso por parte de los animalistas además de llevarnos a situaciones nada convenientes en nuestros esfuerzos: primero para intentar impedir su proliferación y más tarde para poder erradicar este cruel espectáculo. Hay que reconocer, por tanto, la situación actual. Y a partir de aquí empezar unas acciones comunes y bien organizadas. No es ningún secreto lo que aquí se dice y esta información está al abasto del lector sean cualesquiera las manos en que caiga.

Los animalistas, especialmente los españoles, han visto con preocupación y perplejidad la expansión en el Sur de Francia de las corridas de toros, celebrándose cada vez en mayor número de localidades de mayor o menor importancia y, casi siempre, al amparo -o bajo la cobertura- que irradia la plaza de Nimes y su empresario Simón Casas, aunque, quienes hicieron el "desembarco" fueron empresarios españoles siendo notable que España, que bien poco se ha distinguido en su agresividad comercial exterior, ha sabido, en esta ocasión, situar bien sus bazas en el país vecino. Pero esta ejemplaridad competitiva ha sido obligada, y forzada, en una huida hacia adelante a la vista que en su propio país, por mucho porfiar en los medios de comunicación, la complacencia estatal y política, la presencia de famosos en las localidades de barrera y el consabido empacho televisivo, las cosas no se desarrollaban, ni respondían, en un público, joven, y en un ambiente general cada vez menos interesado por los toros, como lo prueban, evidentemente, las encuestas reveladoras de que por mucho esfuerzo, dinero, nueva ley y nuevo reglamento, el tema toros no se vitaliza y no tan sólo se va perdiendo la afición, sino que existe un creciente movimiento antitaurino.

Mirar a Francia como una nueva apertura de mercados era una tabla de salvación que, hay que reconocer, les dio un buen resultado. Y así orgullosamente lo asumieron. Y así, el proclamar los éxitos taurinos franceses ha sido una constante que se viene reiteradamente utilizando. Se silencia, no obstante, las verdaderas razones a que se vieron obligados y que ya hemos expuesto.

Como el nuevo campo estaba virgen, la toma de posiciones se hizo pausada y sigilosamente: pueblo a pueblo, cuidad a ciudad y luego "plaza" a "plaza". Las asociaciones protectoras y defensoras francesas, mucho más potentes y numerosas que las españolas, no supieron reaccionar a tiempo. Los mismos franceses, con la mayoría de su población concentrada en la coburnación parisina, que siempre ha sido el centro motriz de la nación en el Norte, y en las grandes ciudades del Noreste u Sureste como Lyon, Marsella o Niza, el tema toros les resultaba bastante desconocido e indiferente. Existía, todavía, al igual que en Norteamérica, un sentido romántico del toreo: el hombre mito, el macho español, la peineta y la mujer morena, o el ole acompasado; ignorando la verdadera crueldad del espectáculo. En resumen: el pueblo francés se encontraba sin defensas para poder reaccionar a tiempo de lo que se les venía encima. Tan sólo una Asociación la S.N.D.A, presidida por Madame Valadier, en su momento, inició una campaña de denuncia importante contra las corridas en Nimes animando a no asistir a ellas.

Llegado a este punto, una vez más debe insistirse que si no fuese porque se tortura a un animal -y solamente porque se le tortura- como ya se ha expuesto reiteradamente, los animalistas y el movimiento anticorrida no intervendrían en absoluto: dejando tranquilos, entonces, a los portadores de coloreada y apretada indumentaria, a los rayos de Sol en los tendidos, a las marchas pachangueras y a todo el resto de la parafernalia.

Podría decirse que, por los signos más característicos, se ha llegado ya al cénit de la expansión taurófila en Francia, siendo Nimes la tercera plaza en importancia de Europa, después de Las Ventas en Madrid y La Maestranza en Sevilla. La expansión de los toros en Francia ha estado bien orquestada por los medios habituales. En esto no han existido genialidades. O sea moviendo especialmente la televisión privada en donde el Canal + daba, a partir del verano de 1991 información regular sobre las plazas de Nimes, Madrid y Sevilla, con la colaboración de Simón Casas y el presentador J. L. Burgat, llamado después "Monsieur Corrida", que fue ampliamente contestado quejándose amargamente por considerarse perseguido, incomprendido y amenazado. La irrupción en la pequeña pantalla francesa de las corridas de toros con planos y enfoques especialmente tomados se orientaba -como siempre- en una expresión cultural dándose la paradoja, en el Norte, de la aparición del nuevo "aficionado televisivo" que cuando tenía ocasión de ver las corridas en vivo, sin trampa ni cartón, salía disgustado e indignado por el espectáculo.

A finales del año 1991 las cosas ya no rodaban tan favorablemente para el negocio taurino. Hasta entonces las entradas pagaban un IVA reducido aplicable a los espectáculos culturales o al aire libre, entre el 5,5 y el 2,1, pero las continuadas denuncias de las asociaciones defensoras y protectoras, hicieron que al final, en París, y a través del siempre insaciable fisco, empezaron a enterarse de la verdad aplicando el preceptivo 18,60 % de IVA que les correspondía; además con carácter retroactivo para el diferencial no pagado. Simón Casas, en Nimes tenía que aumentar un 20% las entradas.

ENCUESTAS Y PRESIONES

Las encuestas sitúan a los seguidores de los toros en un 2%, estando en contra un 85% de la población y se pide la modificación del apartado 4, del artículo 453 del Código Penal para su erradicación. Existe un interés muy importante en unir esfuerzos a nivel de europarlamentarios franceses y españoles. Y con la formación del "ínter group para la Tauromaquia y la Cultura", presidido por el diputado francés M. Marleix y Vicepresidido por nuestro ínclito "euro" Antonio Navarro, no es raro que se invite a la palestra europarlamentaria a Simón Casas, quien se expresaba sobre "la legitimización de la corrida en sus aspectos, territorial, moral, económica y artística" justificando que "los ingresos obtenidos son semejantes a los del fútbol aunque las entradas son la mitad de baratas que las de los toros". A ello se tiene que añadir que la presión de empresarios españoles para instalar nuevas plazas portátiles es constante. ¿Serán acaso las mismas que se instalaban en Cataluña antes que su ley de Protección de los Animales las prohibiera? Y añadamos que periódicos de gran influencia en el Sur de Francia tales como "La Dépêche du Midi" de Toulouse muestran un partidismo impropio de una prensa independiente, patrocimando su redactor jefe, en Marzo de 1992, una charla del presidente del Intergroup para las Corridas, M. Marieix en Vic-Fezensac en donde predecía que "por fin la corrida será reconocida en Europa como una tradición cultural a condición de que no se imponga fuera de las regiones naturales."

CONFIANZA RENACIDA

A mediados de 1992 las protestas y campañas contra las corridas de toros empiezan a tomar un nuevo sentido. ADDA FRANCE, con un rodaje ya de dos años, se consolida y empieza a establecer unas nuevas bases de actuación. No en vano ADDA España fue la primera que en su Convención Nacional de Valencia, en el año 1985, acordó la formación del Comité Antitaurino Español con base permanente en Zaragoza y desde entonces -con Luis A. Sin Buil a su frente ha venido desarrollando una continuada labor no tan sólo a nivel de campañas sino, también, reuniendo un completo fondo documental y una, cada vez mayor experiencia (ver nº 8 de Adla)

Se establece una vigilancia constante sobre la posible instalación de plazas portátiles para levantar actas notariales denunciando la falta la falta de tradición a la Prefectura que corresponda, a más de todas las acciones complementarias externas de pegadas de carteles y concienciación popular y pacificas protestas. Interesa puntualizar que estos intentos de introducir las corridas de toros acostumbran a presentarse bajo el genérico de "Fiestas Andaluzas" que indefectiblemente, llevan aparejados los toros. El tema siempre se centra en probar la tradicionalidad y depende, también, del talante del alcalde o de su vinculación política.

El espíritu de unión y cooperación empieza a ser importante, redescubriéndose y vitalizándose a mucha gente animalista que esperaban y deseaban poder empezar a trabajar. Y con ello, la profesionalidad, rapidez, experiencia y automatismo será la respuesta que esta ya dando sus frutos, como lo prueba varios casos puntuales que aquí se exponen.

EL FUTURO

El 24 de Octubre de 1992 se reunía en Beziers, por primera vez, el GRUPO ANTITAUROMAQUIA FRANCÉS con la presencia de 14 asociaciones, todas ellas ubicadas en el Sur de Francia. ADDA FRANCE actuaría como Secretaría y coordinación. Por su estratégica situación dentro de la zona conflictiva francesa que pretende extender y perpetuar las corridas, la buena y mutua colaboración para poder actuar conjuntamente, hará que cada vez sus acciones serán más rápidas y acertadas, presentando un frente unido que ya ha empezado a dar sus buenos resultados.

Y como hecho más destacable se acordó la celebración del PRIMER FESTIVAL ANTITAURINO los próximos días 17 y 18 de Abril de 1993 en la ciudad de Beziers, cuyo programa se está elaborando: El viernes, día 16, se convocará una conferencia de prensa informativa, el sábado día 17, cada asociación participante dará una conferencia y el domingo 18 habrá una mesa redonda con representación de los organizadores. Todo ello con la venta y promoción de material antitaurino: libros, revistas, pegatinas, posters... etc. Quedan por definir detalles tales como si se organizará una gran manifestación y otros actos paralelos. ADDA ESPAÑA dará todo el apoyo táctico y técnico para que este Festival resulte un acontecimiento histórico y marque el inicio de la recesión y supresión de las corridas de toros en Francia.

 

Ong ADDA    Abril/Junio 1992


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