A Sarkozy le cortan la coleta

ADDAREVISTA 45

Redacción.—El 6 de mayo de 2012, en Francia y otros muchos lugares, para los amantes de los animales fue un día para la esperanza. Nicolás Sarkozy perdía la presidencia de la República, que pasaba a manos de François Hollande, representante del Partido Socialista francés. Ya desde antes de llegar a la presidencia en las elecciones del año 2007, las tendencias taurinas de Sarkozy llamaban la atención a muchísima gente. Un personaje peculiar, Pierre Giacometti, amigo personal de Sarkozy —podría decirse que su mano derecha— era en aquel entonces el director de IPSOS, la empresa de análisis de opinión y sondeos más importante de Francia, con amplias ramificaciones internacionales, en especial en Latinoamérica (600 empleados en Francia y 103 millones de euros en el año 2009). Giacometti es un apasionado aficionado y defensor de las corridas de toros. Visitante asiduo y perfecto castellanoparlante tiene numerosos e influyentes contactos en España. Dice de Sarkozy que «asistió a una corrida en la Maestranza de Sevilla y acude a otras en España, no obstante decidió limitar su presencia en los cosos franceses». Como director de campaña llevó a Sarkozy a la presidencia de la República en el anterior mandato y es de suponer que ha tenido un papel preponderante en la presente. IPSOS fue la empresa que realizó un sondeo de opinión en España sobre las corridas de toros cuando el ayuntamiento de Barcelona se declaró ciudad antitaurina como respuesta lógica a la celebración del Forum de las Culturas en el año 2004; los resultados del sondeo no debieron de ser demasiado afortunados, dada su limitada difusión, a pesar de que el propio Giacometti participó en una conferencia organizada por el sector taurómaco y celebrada en el ateneo barcelonés. Todos estos prolegómenos cristalizaron cuando Francia asombró al mundo en boca de su ministro de Cultura, Frederic Mitterrand, a principios del año 2011, al inscribir las corridas de toros como bien inmaterial de su patrimonio cultural. Una decisión «considerada indigna, que sin duda ha disgustado a millones de franceses, de europeos y ciudadanos del mundo entero», según le manifestaba la presidenta de ADDA, Carmen Méndez, en un escrito dirigido a su persona (26/04/2011), a la vez que se orquestaba una campaña mundial contra esta absurda proclama, si se tiene en cuenta que los aficionados en Francia a las corridas no pasan de un 3 o un 4 % siendo generosos.

Sin motivo no hay causa y efecto. La disminución paulatina del interés y la asistencia a las corridas de toros en Francia (desde el año 2003 las corridas están en declive y en las Ferias de Béziers y Nîmes cada vez se habla menos de toros) y en España (es el espectáculo público visto con menor interés), la prohibición de las corridas en Cataluña y las reacciones, a toda prisa, para declarar los toros como bien de interés cultural (Madrid, Murcia, Valencia), en paralelo, también, con el lobby francés tiene como fin llegar a conseguir una declaración por parte de la UNESCO como bien inmaterial de la humanidad.

En febrero de 2012 una gran manifestación en París con el lema «En 2012, votarán los toros» (ver el ejemplar n.º 44) pasaba ante la UNESCO y la sede del Partido Socialista, ahora vencedor. El nuevo mandato de François Hollande abre un interrogante para saber si se continuará manchando el patrimonio cultural francés con esta declaración o se eliminará, en un ejercicio de ética y sabiduría política. De momento a Sarkozy, como se dice, le han cortado la coleta. Falta conocer, ahora, qué política seguirá el nuevo presidente teniendo en cuenta que la anterior candidata en los comicios de 2007 y que fue derrotada, Ségolène Royal, también manifestó sus simpatías por «la fiesta».

Investigado

El 3 de julio de 2012, Sarkozy, tras perder la inmunidad en que se amparan los jefes de estado franceses, ha visto cómo la policía judicial entraba en tres lugares: en su mansión en el selecto distrito 16 de la capital francesa, en el despacho de sus abogados y en la nueva oficina de la que disfruta como expresidente. Un hecho sin precedentes en el país vecino. Supuestamente, se trata de la financiación ilegal en su campaña del año 2007 por haber recibido importantes sumas de dinero de Liliane Bettencourt, la anciana más rica de Francia, propietaria de la multinacional de cosméticos L’Oréal, también líder mundial en experimentación animal, que compró al matrimonio de Anita Roddick (ver ejemplar n.º ) la única firma existente que no experimenta ni en materias primas ni en componentes, la Body Shop inglesa; un avispado juego para lavar la imagen de su imperio. Pero hay más: se investiga otra financiación ilegal proveniente del difunto Muamar el Gadafi, así como ciertas comisiones en la venta de submarinos franceses a Pakistán. Resumiendo: un director de sus campañas, amigo personal y taurófilo, Pierre Giacometti, una declaración sorprendente de las corridas de toros como bien inmaterial de Francia, una supuesta ayuda monetaria a su campaña de Liliane Bettencourt, propietaria de la experimentadora L’Oréal… y es que todo concuerda.


Relación de contenidos por tema: Corridas de Toros


Temas

Haz clic para seleccionar