Pollos de engorde

ADDAREVISTA 17

POLLOS COMO ALIMENTO CÁRNICO

En condiciones naturales, la gallina protege con valentía a sus polluelos, cobijándolos bajo sus alas durante los dos primeros meses de vida. Seleccionados genéticamente para crecer lo más rápidamente posible, los pollos para consumo son sacrificados con tan sólo 6 o 7 semanas de vida cuando la esperanza de vida de un pollo sano es de 6 o 7 años y nunca experimentan el amor maternal.

"UN CRUEL DESASTRE"

Así es como el profesor John Webster, de la Universidad de Bristol, ha descrito la industria avícola. La FAWN le invita a contemplar de cerca cómo se produce hoy en día la "saludable" carne de pollo.

VIDA CORTA Y BRUTAL

Los pollos criados masivamente (cerca del 99% del mercado), pasan sus cortas vidas en enormes naves sin ventanas. Sin la gallina clueca, los polluelos deben arreglárselas por sí mismos desde el primer día. A los que no consiguen encontrar el camino hacia los comederos y bebederos se les llama "muertos de hambre". Al final del ciclo, algunos pollos están tan lisiados que no pueden caminar, por lo que también mueren de hambre y deshidratación.

BEBES GIGANTES

La cría selectiva de aves "hambrientas" y la adición de substancias a la comida para acelerar el crecimiento han asegurado un producto final dos veces más pesado a las siete semanas de vida de lo que le correspondería en realidad, y que correspondía, de hecho, a los pollos antes de que se desarrollaran las industrias avícola y de acelerado crecimiento. ¿Cuál es el resultado? El acostumbrado: beneficios para los productores y más sufrimiento para estas aves enfermas y deformes.

CONDICIONES MISERABLES

La recogida de los pollos muertos es una tarea diaria. Un trabajador de la industria lo ha descrito de la siguiente manera: "Se tiene que hacer cada día debido al calor y al modo en que las aves son amontonadas sin espacio suficiente. Cuando se recoge un pollo muerto es frecuente que esté tan podrido que sólo quede una bolsa de huesos y líquido". (Lincolnshire Free Press, 5 de octubre de 1987). Es imposible llevar a cabo una inspección adecuada de las condiciones de vida de los pollos en las inmensas naves en que los crían en donde pueden haber hasta 45.000 pollos juntos. Muchos, muertos o agonizantes pasan inadvertidos y se descomponen sobre el suelo de paja de la nave. El cansancio producido por el calor es una de las principales causas de muerte. Han aparecido casos de botulismo en algunas cabezas de ganado que comieron o bebieron sobre paja usada previamente en granjas de pollos.

ENFERMEDADES VIEJAS, VÍCTIMAS NUEVAS

Las enfermedades que incluyen ataques al corazón y síndromes hepáticos y renales causados por el exceso de grasa, matan a muchas aves jóvenes. Ahora, las enfermedades víricas como el Gumboro, que destruye el sistema inmunológico, por lo que se le denomina el "sida de los pollos", y la anemia, se cobran nuevas víctimas, haciendo subir las cifras de mortalidad de forma alarmante. El Gumboro puede causar la muerte de 10.000 a 20.000 pollos en una sola nave. El "ascites" también da muchos problemas a una industria que ha conseguido lograr un ave con gran cantidad de carne pero cuyos órganos son tan inmaduros que no pueden funcionar correctamente. El ascites produce una acumulación interna de fluido amarillo o sanguinoliento. Es una enfermedad asociada con "el elevado requerimiento de oxígeno del crecimiento acelerado del pollo para consumo moderno, combinado con un espacio menor para la circulación de la sangre a través de los capilares de los pulmones" (Enfermedades de las aves domésticas, Ed. F.T.W. Jordán, Balliere Tindall, 1990).

AFECCIONES DOLOROSAS

Millones de pollos para consumo desarrollan dolorosas ulceraciones en las patas y quemaduras en los corvejones (que son como las llagas producidas en las personas que tienen que guardar cama durante largo tiempo). Los altos niveles de amoníaco pueden producir ceguera.Todo este sufrimiento es padecido cuando los pollos aún son simples polluelos.

FINAL CRUEL

La manipulación, el transporte y el sacrificio causan traumas y dolor a los pollos criados para su carne. Cuando las aves son manipuladas, sus jóvenes y frágiles huesos se rompen y las articulaciones, a menudo dolorosamente deformadas, se dislocan. Llevados a puñados en cada mano por cuadrillas que trabajan a destajo, estos animales son tirados o apretujados dentro de jaulas o cajones contenedores para ser cargados en los camiones. A menudo sus alas o patas quedan atrapadas o les aplastan la cabeza antes de que empiece el viaje hacia el matadero. Los "trozos de pollo" (esos productos alimenticios tan populares en buffets, barbacoas, etc) pueden haber sido aprovechados de aves heridas o enfermas que han pasado previamente por la dura prueba de vivir en la oscuridad de una nave inmunda. Como en el caso del sacrificio de las gallinas no productivas, no se puede garantizar un sacrificio humanitario, y quienes estudian el caso sugieren que muchos pollos son aturdidos de forma inadecuada, sintiendo, por lo tanto, el dolor cuando se les corta el cuello. De nuevo, también, algunos llegar, al tanque de escaldado aún vivos y quizás conscientes.

Nota: La asociación ADDA, en una acción de denuncia, rescató de un matadero dos pollos de engorde y una gallina ponedora que, con todos los cuidados, fueron entregados al santuario de "Protección de los Animales y la Naturaleza" de Reus (Tarragona, España). A pesar de todos los cuidados los dos pollos murieron a los pocos días lo cual demuestra lo programados que estaban. La gallina, no obstante, recuperó sus plumas y vive feliz entre otros animales domésticos.

MALTRATOS FUTUROS

Una imagen estremecedora emerge por encima de los intentos de esconder la desastrosa industria avícola. Actualmente ya se ha empezado a sugerir una restricción del alimento suministrado a las aves jóvenes como modo de minimizar las enfermedades asociadas con el crecimiento anormalmente rápido y las pobres condiciones de su entorno:

"Dado que la alimentación controlada de los pollos se está convirtiendo en una tendencia generalizada es importante "venderlo al público como un estilo de gestión amigo del bienestar animal. Eso significa transmitir el mensaje adecuado, es decir, no "restricción de alimento" sino "control del crecimiento" existe un potencial obvio en el control del crecimiento de los pollos, pero se necesita una terminología adecuada". (John Farrant, redactor jefe de Poultry World, noviembre de 1994).

Hablando claro: los pollos hambrientos se dedican a rebuscar entre las heces y la paja algo que comer. Un científico especializado en aves domésticas ha sugerido enjaular a los pollos (cosa que ya se hace en algunas partes del mundo) como "solución" a algunos problemas relacionados con su bienestar.


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